Pareciera propio de una película de ciencia ficción, pero tenemos hoy en día la capacidad de colocar toda nuestra vida social en internet, gracias a "Facebook". Nuestras fotos, videos, pensamientos, relaciones, pasatiempos, amigos... Vertemos toda esta información en Facebook y disfrutamos de un permanente intercambio virtual de información con los miembros de nuestra red social. Este flujo permanente de información personal hacia nuestra red social ha cambiado la forma en que vemos y vivimos nuestras amistades, haciendo posible que el factor presencial se reduzca en su importancia. La mayoría de las amistades exigen confianza, constancia, presencia y apoyo. Lo interesante de Facebook como medio de desenvolvimiento social, es como nos facilita el ser constantes, brindar apoyo y reafirmar la confianza sin necesidad de hacer presencia física. Cuando comenzamos a comunicarnos de manera virtual, pareciera que adquirimos la habilidad de valorizar los estímulos virtuales como si fuesen reales, cuando vemos en nuestro "muro" de Facebook un comentario de alguien de quien nos gusta, se produce una emoción dentro de nosotros, una emoción real. Entendiendo que Facebook es un medio que virtualiza un estimulo social, pero que sin embargo, produce en nosotros una reacción real, recae en eso lo atractivo y casi adictivo que nos resulta Facebook. Es humano querer expresarse, pero es estimulante poder tener una retroalimentación inmediata, y tener la posibilidad de que toda tu red social pueda acceder a lo que sea que estés compartiendo. Es por eso que Facebook se ha convertido en el fenómeno que hoy en día es, por la facilidad que nos entrega para estimularnos. Tenemos el acceso a toda nuestra red social y su información, tenemos el estimulo del contacto con quien sea en tiempo real, que toda nuestra red social pueda retroalimentar la información que nosotros pongamos en nuestra página, y la posibilidad de retroalimentar la información de nuestros contactos. Todos estos estímulos sociales se nos entregan con una inmediatez sorprendente y con una facilidad increíble, lo que transforma a Facebook en el producto adictivo que es.
A medida que nos introducimos más en este medio virtual, encontramos que no todo es tan perfecto como en un principio nos parece, ya que de a poco afloran aspectos negativos. Facebook provoca en sus usuarios una mayor conciencia del grupo social que los rodean, y de las opiniones de estos respecto a ellos, lo que conlleva al usuario a desarrollar una tendencia a compararse con otros usuarios, lo cual resulta ser excesivamente fácil utilizando Facebook como herramienta. Por otro lado, cuando uno acostumbra reemplazar la presencia física, al momento de mantener una amistad, con presencia virtual, al no acceder constantemente a Facebook, uno arriesga dañar sus amistades, por lo que usar excesivamente Facebook, produce una necesidad de seguir utilizándolo, lo que provoca un circulo vicioso. Pero independiente de estos aspectos negativos, los cuales son relativos y no afectan a todos los usuarios, ya que en gran parte depende del manejo personal que uno hace de Facebook, hay un problema el cual afecta a todo usuario, el de la privacidad. El tema de la privacidad en Facebook siempre ha sido controversial, debido a la cantidad de información que los usuarios le confían y al impresionante valor que esta información posee. Hoy en día la segmentación de consumidores y las bases de datos son dos de los objetivos más importantes de la publicidad. El mercado obliga a las empresas a desarrollar grandes bases de datos de sus clientes y a segmentarlos para poder aumentar la eficiencia de su publicidad, lo cual es extremadamente difícil y costoso. Facebook es la mayor base de datos existente, y la más completa también, sin embargo esta página no es perfecta y su seguridad tampoco. En su historial han habido varios problemas de seguridad y todos se tradujeron en filtros de información privada, afectando a varios usuarios. Además de eso, se suman los rumores de que Facebook vende la información de sus usuarios a empresas de publicidad, incluso se ha dicho que venden información a la CIA. Alejándonos de rumores, vale la pena destacar que estos rumores son importantes, no porque sean verdaderos o falsos, sino porque son posibles. Facebook podría perfectamente vender nuestra información a empresas, convirtiendo a sus usuarios en objetivos de publicidad para públicos segmentados. Facebook ya tiene implementada la tecnología de segmentación para publicidad y la utiliza, sin ningún problema. En el siguiente extracto de un link de Facebook vemos ilustrado lo anterior: "Previo análisis de las estadísticas de Facebook, es posible llegar al mercado objetivo mediante una precisa segmentación de mercado, de acuerdo a: sexo, edad, ubicación geográfica -país, ciudad y localidad-, nivel educacional, gustos, intereses, preferencias de productos, actividades favoritas, programas favoritos, idiomas, etc. Las posibilidades de segmentación son sin límites."[1] Claramente, Facebook utiliza nuestra información privada como medio para segmentación y utiliza nuestros perfiles como medio de ingreso con publicidad. El problema aquí es la inexistencia de control en el uso de nuestra información para la segmentación de mercado, Facebook guarda en sus servidores toda la información la cual uno ha puesto en su perfil, y es dueño de ella. A pesar de que nadie obliga a los usuarios a entregar su información personal, esto no recae en un cien por ciento en la responsabilidad del usuario, ya que Facebook no establece con la claridad suficiente que nuestra información privada será utilizada para segmentarnos en diferentes grupos de mercado. Facebook lucra con nuestra información, pero el problema es que no sabemos quien la compra, cual es el acceso que la empresa que publica publicidad tiene con nuestra información, no sabemos cuál es el acceso que administradores o programadores de Facebook tienen con nuestra información privada. Las empresas compran bases de datos, y si alguien tuviese la posibilidad de acceder a las bases de datos de Facebook, podría hacerse millonario vendiendo nuestra información privada a empresas. He ahí el énfasis en la privacidad, ya que la información de los usuarios de Facebook es un bien extremadamente lucrativo, pero a la vez invasivo para los usuarios mismos, por eso es tanta la controversia que Facebook causa respecto a la privacidad. Incluso recientemente Facebook agregó, sin avisar a sus usuarios, la aplicación "Face Control" la cual reconoce caras conocidas en las fotos que uno carga a su perfil, y las etiqueta pidiendo una confirmación. Facebook no le dijo nada a sus usuarios, ni mucho menos si sus caras ahora pertenecerían a una base de datos. "Cuando una persona sube una nueva fotografía en Facebook, el programa la rastrea y la compara con otras imágenes donde el usuario aparece identificado. Sobre la base de esta comparación, el software reconoce la cara de cada persona y propone automáticamente poner una etiqueta."[2] "En la Unión Europea se cree que esta función podría presentar un riesgo para la privacidad de los usuarios, informa Bloomberg. Según esta agencia de noticias, el representante del Grupo Europeo de Protección de Datos del Artículo 29, Gerard Lommel, subraya que las etiquetas que identifican a los usuarios en las fotos "deberían aparecer sólo con el previo consentimiento de las personas" y que el servicio no debería haber sido activado por defecto. Lommel informó asimismo que la Unión Europea iniciará una investigación sobre el uso del reconocimiento facial por Facebook."[3] Podemos ver, mediante los dos fragmentos de noticias anteriores la falta de control que se ejerce sobre Facebook en respecto al manejo de información privada.
Podemos concluir que Facebook juega un papel importante en la sociedad, especialmente en los grupos jóvenes. Se presta como plataforma de apoyo social e informacional, pero también se presta como medio social, el cual cada vez está tomando más valor e importancia, pero a pesar de todo lo positivo que pueda parecer que Facebook nos entrega, vemos que la información entregada es utilizada como un producto el cual se vende. Facebook vende nuestra información como medio de segmentación de mercado y lo hace sin control alguno, e incluso implementa aplicaciones un tanto invasivas sin siquiera advertir a su usuarios. Facebook es una herramienta muy poderosa, y se ha convertido en una plataforma de gran importancia social, pero aun nos falta asumir que algo tan grande, y que conlleva tanto poder, debe ser utilizado y sobretodo administrado con una mayor responsabilidad. Los usuarios son lo que hacen a Facebook ser lo que es, son quienes llenan su servidores con su información y son quienes ven la publicidad segmentada que genera los ingresos de esta empresa, como tales los usuarios tienen el poder sobre esta empresa, y en algún momento (si ninguna autoridad mayor lo hace antes) debiesen unirse para exigir mayor transparencia y control en el uso de su información privada como medio de ingreso de empresas.
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